En plena transformación hacia la electromovilidad, Misa Metal Processing Guanajuato, filial del grupo japonés Marubeni-Itochu Steel, dos de los traders de acero más grandes de Japón, consolida su liderazgo en México con la apertura de una planta de vanguardia para el procesamiento de aceros eléctricos de espesores ultradelgados, insumo clave para motores eléctricos y transformadores.

Sobre el inicio de operaciones de la segunda planta de MISA METAL PROCESSING GUANAJUATO, platicamos con el presidente de la empresa en México, Ing. Carlos X. Villaseñor, “La nueva línea de corte —un slitter de origen japonés— es un gran paso para estar a la vanguardia en aceros eléctricos, ya que hay pocas empresas en México que ofrezcan este tipo de producto. Su capacidad de procesar espesores que van de 0.15 mm hasta 1.5 mm nos coloca como referencia tecnológica en el país para espesores ultradelgados.

Una de las mayores ventajas de esta nueva línea es la capacidad de soldar rollos, lo que permite generar bobinas cortadas más grandes y reducir los cambios en los troqueles de los estampadores. Esta innovación de colocar este equipo en una línea de slitter se traduce en mayor productividad, eficiencia y menores tiempos muertos para nuestros clientes.

Se trata de aceros que no se producen en México y que provienen principalmente de Japón, Corea, China y Estados Unidos, pero que ahora pueden ser procesados localmente con estándares equivalentes a los de los principales centros manufactureros del mundo.

Con esta tecnología, México compite al mismo nivel con Japón y Estados Unidos en procesamiento de aceros eléctricos de alta precisión. La diferencia es que ahora lo hacemos con talento mexicano”, destacó el presidente de la empresa.

“En el arranque de estas instalaciones, estamos atendiendo básicamente a clientes establecidos en Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí, por la cercanía, pero también tenemos clientes en Puebla y Estado de México. Entre los principales socios comerciales de la planta se encuentran Honda Trading, Nissan y Eurotranciatura, en esta última empresa emplean los aceros eléctricos para producir laminaciones de rotores y estatores destinados a motores eléctricos, tanto automotrices como industriales. Aunque nuestras ventas son locales en su mayoría, gran parte de los productos ya ensamblados, se exportan a Estados Unidos, consolidando el papel de México como eslabón estratégico de la cadena automotriz dentro del T-MEC”.

Una inversión con visión a 20 años

“La expansión representa una inversión de aproximadamente 15 millones de dólares, destinados a edificio, grúas de 25 toneladas de capacidad, área de almacenaje y maquinaria especializada. La nueva planta de 6,150 m² fue diseñada para crecer hasta 23,000 m² en sucesivas etapas, asegurando flexibilidad y gran capacidad a largo plazo.

El plan contempla la incorporación de un segundo slitter en 2026-2027, lo que permitirá incrementar los volúmenes de procesamiento entre un 40 y 50%, con miras a consolidar a la compañía como líder en el suministro de aceros eléctricos en la región.

Actualmente, la operación conjunta de ambas plantas emplea a 150 colaboradores. La planta uno, que inició en el año 2007, opera tres turnos, con dos slitters enfocados más en piezas automotrices, no expuestas, materiales galvanizados, galvanneal, CR, HRPO, Aluminio etc. muy enfocados en piezas internas para los estampadores automotrices de la zona. Mientras que la planta dos, inicio operaciones en abril de 2025, actualmente ya contamos con dos turnos de producción y proyecta alcanzar el tercero en el 1Q de 2026”

Electromovilidad e infraestructura energética: la nueva demanda

El acero eléctrico se ha convertido en un insumo estratégico no solo para la industria automotriz, sino también para el desarrollo de infraestructura energética.

“Cada vehículo eléctrico requiere cantidades significativas de este material en sus motores. Paralelamente, la expansión de estaciones de recarga conlleva la instalación de transformadores fabricados con acero de grano orientado, otro mercado en el que la compañía proyecta crecer.

Esta inversión garantiza volúmenes de procesamiento para los próximos 15 a 20 años. La transición hacia vehículos híbridos y eléctricos incrementará exponencialmente la demanda de aceros eléctricos”.

Automatización, digitalización y precisión

“Todos nuestros procesos están altamente automatizados, incluyendo el nuevo slitter que opera con apenas tres operarios por turno. Esto reduce riesgos de error humano y asegura precisión en cortes y soldaduras.

Al mismo tiempo, la compañía fortalece su digitalización mediante herramientas como Power BI, que te da mucha información para compartir con el cliente y les que permite acceder en tiempo real a información de inventarios y procesos. Esta transparencia aporta valor agregado y fortalece las relaciones con socios estratégicos”.

Manufactura de Acero de Clase Mundial en México

La confianza depositada por Marubeni-Itochu Steel en México se sustenta en la calidad de su mano de obra y en la posición estratégica del país en la cadena de manufactura norteamericana.

Añade el Ing. Villaseñor, “Aunque el acero, la maquinaria y los herramentales provienen de Japón, la diferencia radica en los técnicos y operarios mexicanos. Expertos japoneses que participaron en la instalación y capacitación certificaron la calidad de la operación local, confirmando que el producto final puede competir entre los estándares de calidad y precisión más altos en el mercado global.

La historia de la compañía en México comenzó en 2007 como un joint- venture con National Material llamado MISA-National Metal Processing. En 2024, el grupo japonés asumió el control total y transformó la empresa en Misa Metal Processing Guanajuato (MMPG), iniciando una nueva etapa de expansión enfocada en electromovilidad”.

“Los retos hacia el futuro incluyen la estabilidad de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, mercado principal para los aceros eléctricos procesados en la planta. No obstante, la empresa mantiene planes firmes de expansión y consolidación en el país.

Estamos construyendo manufactura de Clase Mundial en México. La tecnología es japonesa, pero el valor agregado es mexicano. Tenemos la fortuna de contar con colaboradores muy comprometidos con su crecimiento y el de la empresa, algunos muy jóvenes, de reciente incorporación, otros que han estado los 18 años con la empresa, pero todos son colaboradores muy talentosos. Hoy tenemos la confianza de que nuestro país compite en precisión, calidad y compromiso con los estándares más exigentes a nivel mundial”, concluyó el Ing. Villaseñor.